Orígenes de La Gente
Los orígenes de los primitivos habitantes de Lanzarote y del resto de las Islas Canarias, es decir, de los Guanches, son todavía un misterio. Algunos historiadores creen que los Guanches, de raza cromañón que habitaban en cuevas, eran de origen Egipcio, por la semejanza que tenían en el método de momificar cadaveres. Otros apoyan un punto de vista más romántico los Guanches eran indigenas de una raza no desaparecida del perdido continente de la Atlántida. Otros todavía creen que son de origen escandinavo o cartaginés por la naturaleza marinera que tenían.
En esos tiempos no habían vuelos charter por lo que los habitantes originales debieron de haber venido por mar, aunque las pruebas de como lo hicieron son escasas. La semejanza entre las caracteristicas físicas de muchos canarios modernos y sus posibles primos lejanos de antaño, los vikingos, es impresionante.Muchos lanzaroteños son altos, del pelo rubio y ojos azules y no se parecen nada al pequeño y moreno habitante de La Peninsula.. Además, desde que los españoles ocuparon la isla, la mezcla racial ha proporcionado una rico putpurrí de gente residente en Lanzarote.
Lo que sí parece más probable entre todas las teorías que han surgido es que los Guanches vinieron originalmente del Norte de Africa, de pueblos bereberes que pudieron haber tenido un linaje escandinavo. Pero ya hablaremos de Los Guanches. Suficiente es decir que, antes de que España conquistara Canarias había ya una fuerte relación con Europa. Escritores de la Antigua Grecia y Roma tienen también testigos de viajes por mar desde el Mediterráneo hasta estas islas...
Si los orígenes prehistóricos de las Islas Canarias son un misterio, también lo son sus habitantes originarios los Guanches. Guanche es el nombre aplicado a la gente (y a su lengua) que vivía en las Canarias antes de la conquista española. Cada isla tenía su propia tribu de guanches que hablaban dialectos ligeramente diferentes. Guanche, para algunos escritores se refería solo a la raza que habitaba Tenerife. Pero hoy en día se acepta generalmente que los habitantes originarios de todas las Islas Canarias tenían un origen común. El término Guanche se usa ahora para denotar a aquellas personas que habitaron en todo el archipielago Canario. Aunque los orígenes todavía desconciertan a los historiadores y etnógrafos, la teoría más ampliamente aceptada afirma que los Guanches fueron una raza cromañón que habitaba en cuevas y que probablemente vinieron del norte de Africa.
Sin embargo, el linaje de esa gente del norte de Africa de la cual se cree que los Guanches descendieron, es todavía un misterio. (No obstante, hay una semejanza entre la lengua de los bereberes nómadas de Africa del Norte y la casi totalmente extinguida lengua Guanche).
Los Guanches eran altos, bien desarrollados y muchos tenían los ojos azules. Investigaciones esqueléticas mostraron que los hombres medían entre 1m 75cm y 1m 82cm. Los hombres de Fuerteventura, la isla hermana, eran los más altos de todos con una estatura media de 1m 82cm. Esqueletos preservados en el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife muestran que los Guanches tenían unos huesos inmensos y gruesos indicando que poseían una gran fuerza. Los cronistas de la primera conquista de las islas, los Padres Pedro Bontier y Juan Le Verrier, escribieron al principio del siglo XV
"Se podría viajar por todo el mundo y no se encontraría en ningún sitio gente tan hermosa y tan agraciada que estos isleños, tanto hombres como mujeres, que tendrían estupendas mentes si alguien se ocupase de educarlos"
Los Guanches parecían haber estado dotados de una extraordinaria agilidad, útil para saltar sobre peligrosos barrancos o para cualquier tipo de deporte practicado en las islas. A pesar de su carencia de armas "modernas", los Guanches soportaron largos combates contra los bien equipados conquistadores españoles a quienes les costó casi un siglo dominar la dura resistencia.
Caminando por las pueblos de Lanzarote, se da uno cuenta de la altura de muchos isleños en relación con sus compatriotas de la Peninsula. Estos son los descendientes de los Guanches, evidentemente, mezclados con gente española durante siglos, aunque todavía manteniendo algunas características de sus antepasados.
Las características físicas y muchas costumbres de los Guanches han sobrevivido a la conquista y al paso del tiempo. El Gofio, por ejemplo, constituía la base de alimentación de los canarios. Es un tipo de harina de cebada, maiz o trigo molida y tostada a la que los Guanches añadían agua o leche de cabra. Muchas familias de Lanzarote todavía comen gofio, algunos en el desayuno y otros en la cena en lugar del pan. Pero es preferida particularmente por los ancianos lanzaroteños que alaban sus propiedades energéticas.
La Lucha Canaria es una lucha libre, practicada por los Guanches y particularmente en Tenerife. La lucha hoy todavía tiene un enorme atractivo entre los jóvenes y viejos canarios del que dicen que es "el más noble de los deportes".
Algunas costumbres, sin embargo, han desaparecido. Los casamientos y divorcios se permitían con mucha libertad en Canarias durante la época Guanche.
Divorcios y segundas nupcias no daban pié a muchas disputas. Hay noticias de que algunas mujeres de Lanzarote contraían matrimonio hasta con tres maridos, que hacían de maridos o criados periodicamente.
Vivían en cuevas naturales, muchas de las cuales todavía se pueden ver en Lanzarote. Pasaban el invierno cerca del mar y el verano en zonas más montañosas.
Momificaban sus cuerpos como los antiguos egipcios y peruanos, hecho que llevó a la idea de un origen común entre las tres etnias, mencionado a menudo por los aficionados a la teoría de la Atlántida. Desgraciadamente se conoce muy poco sobre el sistema legal o jerarquía social Guanche, aparte de la existencia de una clase de nobleza feudal.
Fabricaban materiales de junquillo, de fibra vegetal o de palmeras, y a pesar de que no conocían la rueda, tenían una primitiva forma de alfarería que todavía se practica. Con el paso del tiempo se fueron perdiendo la mayor parte de los rastros de la vida Guanche. Fue igualmente rpida la asimilacin de la lengua de los conquistadores en todo el Archipilago, imponiendo en todo momento que se hablase el castellano.
La lengua Guanche ha sido muy dificil de estudiar. Como el latín, el Guanche es una lengua muerta, pero a diferencia de la lengua de los antiguos romanos, nadie puede hablar o escribir Guanche.
Los linguistas no tienen una idea clara sobre la estructura de la lengua, basando sus estudios en escasas inscripciones y en un número de palabras, generalmente nombres de sitios, que han sido transmitidas durante siglos.
Un linguista canario, Francisco Artiles, hizo un estudio sistemático y lo hizo actuando como pastor de cabras. El linguista convivió con los pastores durante un tiempo trabajando y estudiando su vocabulario.
Los pastores todavía dirigen sus rebaños con lo que el Sr. Artiles llama "guanchismos", palabras derivadas de la lengua de sus antepasados. Estos restos de la lengua Guanche se usan diariamente por los pastores de cabras de Lanzarote, Fuerteventura y otras islas.
Palabras como mastuca, firanca, puipana y ambrasaca se refieren a varios colores de pieles de cabras. Un tofio es un recipiente usado por los pastores para ordeñar las cabras. El Sr. Artiles ha recopilado un diccionario llamado Teberite (nombre dado a la incision en la oreja de la cabra para determinar el dueño) que incluye más de 12,000 palabras derivadas del Guanche original. La mayor parte de estos "guanchismos" refiere a nombres de lugares como Teguise, Timanfaya, Tahiche y Tinajo.
Muchas de estas palabras empiezan con la letra "t" ya que ta y ti se refieren a los artículos el y la.
Los estudios comparados con la lengua de los Bereberes han mostrado una semejanza impresionante con la lengua Guanche. Tales estudios han reforzado la idea de que los habitantes originales de las islas venían del Norte de Africa.
El casi constante viento que sopla por esa zona podía haber hecho la navegación a estas islas relativamente fácil. Las pruebas, sin embargo, son escasas.
Los Guanches parecían haber estado dotados de una extraordinaria agilidad, útil para saltar sobre peligrosos barrancos o para cualquier tipo de deporte practicado en las islas. A pesar de su carencia de armas "modernas", los Guanches soportaron largos combates contra los bien equipados conquistadores españoles a quienes les costó casi un siglo dominar la dura resistencia.
Caminando por las pueblos de Lanzarote, se da uno cuenta de la altura de muchos isleños en relación con sus compatriotas de la Peninsula. Estos son los descendientes de los Guanches, evidentemente, mezclados con gente española durante siglos, aunque todavía manteniendo algunas características de sus antepasados.